Una entradita más de esta serie dedicada al arte de (intentar) surfear con tablas clásicas con una sola quilla. Se viene una cuarta (y posiblemente última) entrada, que dedicaré básicamente a desglosar los distintos tipos de retro singlefins que hay, con el objetivo de orientar hacia la compra y surfing de cada uno de ellos.
Etiqueta: single fin surfing
I’M BACK, BITCHES
El Chico de la Tabla Amarilla ha vuelto hoy al mar, tras nueve largos meses en dique seco. Ha vuelto con cierto temor – tampoco miedo: quizás respeto – no tanto al mar, que estaba revuelto y feote, pero tampoco excesivamente grande, como a las sensaciones de su tobillo, convaleciente aún de su fractura.
GERRY LOPEZ: LA LEYENDA
Aunque en este blog soy bastante dado a mitificar a gañanes problemáticos y chungos, como el amigo Mike Hynson, hoy quiero hablar de un tipo que es sinónimo de leyenda y que muchos, incluso, siguen considerando como el mejor surfista de todos los tiempos. No sé si se puede establecer un ranking de surfistas (tiendo a pensar que a los niveles en que se mueven estos tipos es más bien imposible) pero si lo hubiera, Gerry Lopez sería un buen candidato a lo más alto de ese podio.
SINGLEFINEANDO (2)
En la última entrada hice un repaso breve de los mitos en torno a las tablas singlefin y de las realidades que yo había vivido surfeándolas. Esta segunda parte del post es un poquillo más técnica, pero es un batiburrillo de las cosillas que he ido aprendiendo estos años. Todo lo que viene a continuación hay que pasarlo por varios filtros: ni conozco todos los tipos de singlefin que hay, ni soy tan buen surfer como para poner la mano en el fuego al 100% sobre todo: son solo mis sensaciones y lo que he podido observar. Que eso lo hago mucho: mirar cómo surfean los demás. Un buen modo de aprender.
SINGLEFINEANDO (1)
Surfeé mis primeros 7 años con tablas de tres quillas, siempre dentro del rango medio/corto. El día, hace 6 años, que probé por primera vez una singlefin, mi visión del surf cambió por completo. Desde entonces me he vendido todas las tablas de tres quillas y mi quiver se limita a dos tablas singlefin: una round pintail 6,8 para los días tochos y una stinger de 6,5 para todos los demás.
A lo largo de todo este tiempo me han hecho montones de preguntas en el agua o en los parkings, y todo Dios ha venido a aportar su pequeño granito de sabiduría, casi siempre con la mejor intención, y casi siempre en contradicción con lo que yo experimentaba en el agua. Al final he sido capaz de elaborar un pequeño catálogo de mitos y realidades del surf en tablas cortas singlefin. La mayoría de afirmaciones que dejo bajo el epígrafe “REALIDAD” las he comprobado por mí mismo. Puedo equivocarme, evidentemente, pero esto es lo que he vivido.
Un solo patán, tablas múltiples
La historia de cada surfista es también la historia de sus tablas. De su relación con ellas, de lo que le han aportado y de la evolución que ha sufrido con cada una bajo sus pies. Esta es la mía.