I’M BACK, BITCHES

El Chico de la Tabla Amarilla ha vuelto hoy al mar, tras nueve largos meses en dique seco. Ha vuelto con cierto temor – tampoco miedo: quizás respeto – no tanto al mar, que estaba revuelto y feote, pero tampoco excesivamente grande, como a las sensaciones de su tobillo, convaleciente aún de su fractura.