Hoy es 21 de noviembre. De 2020, aún. Maldición. Pero no todo, no absolutamente todo está siendo tan malo este año. Por ejemplo, las olas. Hoy se ha surfeado: olitas de medio cuerpo a tres cuartos, glassy, abriendo perfectas a izquierdas, con potencia y con un ligerísimo viento offshore. Contando este, es el cuarto swell en cinco semanas: en el Mediterráneo eso es un lujazo. Incluso si las olas no siempre han sido tan buenas como hoy.
Como he estado surfeando y trabajando y viviendo, en general, había descuidado un poco este blog, y hoy quiero compensar eso. Antes de escribir la tercera entrada de Singlefineando (se viene, se viene) quería recomendar películas.
Es que me he llevado una agradable sorpresa con las películas que hoy presento. Surfing con alma y con cariño, surfing gamberro y salvaje, surfing de calidad, alejado de la tontería adolescente de las multinacionales. Telgopor del bueno, hermanos.
1- Torren Martyn
Torren Martyn e Ishka Folkwell son una rara avis: aventureros slow-motion, surfistas con alma, cineastas extraordinaires… sus películas no pueden dejar a nadie que valga la pena indiferente. Como dicen los compañeros de Mar Gruesa, «si Torren Martyn no te flipa, tienes un problema en la cabeza». Estoy 100% de acuerdo con ellos.
2- Deus Ex Machina
La gente de Deus Ex shapea algunas de las tablas más alucinantes que he visto en los últimos años. Singlefins con canales, elegantes twinfins, longboards de puro gozo. También le dan a las motos con una devoción casi religiosa. Resulta que además hacen unos vídeos increíbles, así que tocan todas las teclas que me hacen saltar. En resumen: Buá, nen.
3- Gerry
Cierro con unas sabias palabras de Gerry Lopez, un tipo grande al que ya dediqué un post en este blog. Gerry reflexiona sobre el surfing, el yoga, la vida y otros temas igual de serios. Como un TEDx pero en chanclas. Dale. Cuidate. Quiere mucho. No seas forro/a. Nos vemos en la siguiente.