GLORIA

Nunca deja de sorprenderme que tantos y tantos temporales que me han deparado horas de intensa felicidad con buenas olas y amigos también hayan deparado tanta tristeza, miseria y dolor no muy lejos de donde yo estaba. Este es el caso de Gloria, el último episodio que ha azotado la costa mediterránea, y que al final ha sido un poco más apocalíptico de lo que yo mismo pensaba. (Foto: Francesc Montoro)